Forua, con un nombre de claras resonancias romanas, es localidad próxima a Gernika (Bizkaia), ayuntamiento al que estuvo unido hace unos años (1966), pero vuelve a ser desde 1987 municipio por sí, con sus 996 habitantes en 2001.
Forua tuvo, ya antes de la Exlaustración del s. XIX, un Convento franciscano (1719), traslado o refundación del mítico Convento insular de Izaro (fundado, a su vez, en 1422), como primer punto de apoyo en Bizkaia de las Reformas de la época.
Situado en la ruta obligada de Gernika a Bermeo, hubo de sufrir todos las amargas vicisitudes de las guerras del s. XIX, hasta su transformación en hospital militar, probablemente en 1835. Más tarde siguió el destino de los demás Conventos con la Exclaustración general: fueron vendidos convento y huerta, y la restauración se hizo a cierta distancia del lugar original, de nueva planta (1886).
Forua es recordada, sobre todo, como Convento de predicadores franciscanos de Bizkaia en su ámbito rural, y como Casa de Formación de los seminaristas menores de la Provincia de Arantzazu (1930-1968). Reducido a pavesas el Colegio Seráfico por un incendio, fue reconstruido y volvió a ser Seminario Menor (1975-1994). En ambas etapas de su historia acogió a 1.230 alumnos, de los que 679 fueron directamente al Noviciado.
Cerrado el Colegio, sus locales dan cobijo a grupos de reflexión y a diversas iniciativas sociales. Las tareas de esta Casa están centradas actualmente en atender a las Parroquias y Centros de Culto que la Diócesis ha asignado a esta Fraternidad franciscana, compuesta hoy de ocho religiosos: Forua, Ajangiz, Albiz, Errigoiti, Gernika-Lumo, Gorozika, Ibarruri, Mendata, Morga, Murueta, Muxika.
