Bermeo es uerto pesquero e industrial de Bizkaia, en la costa cantábrica; su población a lo largo del siglo XX ha ido creciendo de forma constante, sin grandes sobresaltos: 9.061 habitantes en 1900, 12.517 en 1950 y 16.966 en 2001.
El Convento de San Francisco es de larga historia en la villa: en el momento de su fundación (1357) vino a ser el primer Convento de varones del Señorío de Bizkaia, y al restaurarse (1859) fue igualmente el primero de la Provincia Franciscana de Arantzazu. Consumada la segunda Exclaustración (1870), Bermeo dispuso, ya al margen del convento cerrado por entonces, de una Residencia Apostólica hasta 1882, restableciéndose la Comunidad conventual propiamente tal en 1895. Además del Convento de religiosos, la Villa ha contado con un Monasterio franciscano femenino en el s. XX, la de las Hermanas clarisas (1962-2002).
En los años 1897-1913 el Convento de frailes fue Casa de Formación para los jóvenes religiosos aspirantes al sacerdocio, y más tarde mantuvo abierta una Escuela de Primera Enseñanza (1919-1974). Esta vocación formativa de los franciscanos ha tenido en Bermeo carácter más bien de suplencia, como puede observarse también en su Escuela no oficial de Patrones de Pesca (1972-2000).
La pastoral del Convento se ha cuidado de los servicios de la propia iglesia, que desde 1974 es también Parroquia, atendiéndose asimismo las parroquias de Mañuas (1974-1992) y Murueta (1980-1992); se sigue respondiendo a las demandas de predicación, en la comarca y en Bizkaia en general. En las tres últimas décadas la pastoral sanitaria ha ocupado también un lugar relevante.
Reconstituido y adaptado en 2000 el complejo conventual (iglesia, claustro y antiguo convento), la Casa es hoy enfermería al servicio de la Provincia de Arantzazu, habiéndose cedido la huerta al Municipio para la reordenación urbanística de la zona. En 2004 la Fraternidad se compone de 18 religiosos, entre ellos Hermanos activos o jubilados y ancianos o impedidos.