
2. Urbia. La ascensión a Urbia de 4 kilómetros de distancia discurre por un camino bien acondicionado. Hoy es un clásico para los aficionados a la montaña y es el más transitado dentro de la oferta senderista de Gipuzkoa. Cruzando el bosque de hayas y pinos alerces se descubrirán algunos pequeños tesoros que la naturaleza ha conservado durante milenios: fósiles, estalactitas, etc.
3. Perusaroi. En el collado de Elorrola, entre los montes Zabalaitz y Gorostiaran dejaremos el camino clásico a la izquierda y continuaremos la pequeña senda cincelada por los cascos de las ovejas latxas y el ganado caballar. Esta senda surca la falda del monte Zabalaitz y atraviesa un enclave pastoril donde se podrá apreciar el modo de vida de los pastores. Se discurrirá próximo a los márgenes territoriales de Gipuzkoa y Araba siguiendo la línea formada por los mojones. Uno de ellos se sitúa junto a una piedra cenizal indicadora de que nos encontramos en el corazón de una majada, Perusaroi.
4. Pin Pil (Milpiribil). La vista se aleja de los extensos pastos de Urbia y se adentra en el espacio misterioso del bosque. En sentido ascendente, las hayas dominarán el campo visual y en tan solo diez minutos de ascenso accederemos al paso que conduce a esta cumbre de 1.296 m de altitud. Es la más elevada de las cumbres de la sierra Urkila y ofrece una panorámica sorprendente. Desde aquí, la vista se detiene disfrutando de una amplia extensión de territorio del Parque Natural Aizkorri-Aratz, Gipuzkoa, Araba, Parzonería y, si el tiempo acompaña, los montes de la Rioja y el mar. En este punto se dispondrá de unos minutos para hacer el hamarretako.
5. Olaza. Una vez repuestas las fuerzas se iniciará el descenso en dirección a esta majada situada a los pies de la gran cima del Aizkorri. La majada conserva esa forma circular típica gracias al mantenimiento de la actividad de los pastores. Las formaciones rocosas que la circundan a modo de fortaleza envuelven de un halo misterioso a este enclave tan singular.
6. Urbia. Sin abandonar la cota de los extensos pastos de ovejas y yeguas se tomará la senda que conduce a Urbia. A lo largo de 30 minutos de andadura se transitará a los pies de la sierra pasando por los enclaves pastoriles de Lorentxana y Arbelar. Transcurridos unos pocos metros y saliendo de esta zona de reserva se alcanza nuevamente las campas de Urbia, esta vez desde su cota más baja. Cruzaremos el único riachuelo que surca este valle y nos dirigiremos a la ermita situada en la margen más occidental de este espacio natural. Desde aquí se inicia el descenso clásico de Urbia hasta Arantzazu, último tramo de este recorrido.



